Mamá Margarita _ dulce y salado
Mamá Margarita o «entre_dulces», es un proyecto de mínimos, de mínimos no en resultado pero si en actuación.
Nos encontramos con un local con un gran zócalo de azulejo, con espejos en la parte superior, baldosa desgastada y rota en varios sitos… que daban un ambiente frío, poco acogedor y con mala acústica.
El objetivo de la intervención era crear un lugar te te hiciese sentir estar como en casa, mejor dicho en la cocina de Mamá Margarita, donde degustar cosas ricas, sanas, naturales hechas con cariño y totalmente caseras. Esa era la atmósfera que se tenía que vivir.
Un lugar sencillo y sin ornamentación superflua, un lugar acogedor que nos haga sentir como estar en casa.
El bajo presupuesto no permitía realizar obras de albañilería, ni cambios estructurales por lo que se decidió, hacer un trabajo de revestimientos, iluminación y mobiliario.
Dos fueron las decisiones con las que se bebía conseguir el resultado, una la elección del tipo y color de pintura y la segunda el mobiliario y la madera.
Para el mobiliario se eligió madera de elondo, por su dureza y calidez de colores que van de los tonos miel a los tostados. El resto de mobiliario, en blanco para los taburetes y paja para las luminarias.